El saludo al sol A & B
Hola, aquí puedes iniciarte por cuenta propia en la práctica de los Saludos al sol. A continuación encontrarás un análisis detallado en qué consisten. Con la ayuda de las secuencias fotográficas te será fácil orientarte.
Lo único importante es flexionar las rodillas si sientes muy acortados los músculos isquiotibiales (por detrás del muslo). También en la posición del cocodrilo, si los brazos no te resisten debes depositar las rodillas en el suelo.
Empieza a practicar solamente el saludo al sol A, cuando lo tengas dominado continúa con el B.
El saludo al sol A, es una secuencia de asanas ejecutadas de forma dinámica que consta de una postura inicial y una postura final llamada Samasthiti las cuáles hemos denominado cero, porque no se incluyen en la cuenta de los movimientos llamados vinyasas, que conforman la secuencia.
El saludo al sol A, establece una secuencia de nueve movimientos o vinyasas. De estos nueve movimientos sólo seis son originales, los tres restantes se repiten, y tienen la característica de ser todos simétricos. Son los siguientes: 1-Tadasana Urdhva Hastasana (La posición de la montaña), 2- Uttanasana (El cierre en flexión), 3- Uttanasana I (La extensión), 4- Chaturanga Dandasana (El cocodrilo), 5- Urdhva Mukha Svanasana (El perro mirando al cielo), 6- Adho Mukha Svanasana (El perro mirando al suelo).
Esta reversa repite los tres primeros movimientos de la secuencia del saludo al sol A, que ejecutados de atrás hacia delante completan la secuencia. Vale decir: el movimiento siete repite el movimiento tres que es Uttanasana I /La extensión, el ocho es repetición del dos que es Uttanasa /El cierre en flexión, y el nueve a su vez lo es del uno que es Tadasana Urdhva Hastasana / La montaña. Hasta concluir en la posición cero, que repite la posición inicial/Samasthiti y que a su vez marca el fin.
El Saludo al Sol B
El saludo al sol B, consta de una postura inicial y una final. Esta postura es la misma del saludo precedente, y también las denominamos cero. Entre estos ceros se establece una secuencia de diecisiete movimientos o vinyasas. De estos diecisiete movimientos sólo dos son originales[1] considerando que ya han sido ejecutados en el saludo al sol A. Se agregan las asanas Utkatasana (La posición ferviente) y Virahbdrasana I (El guerrero I)
Todos los movimientos son simétricos a excepción de Virahbdrasana I que es asimétrico, por lo que debe ser ejecutado con ambas piernas.
En la secuencia podemos distinguir una cadena virtual conformada por tres eslabones:
Chaturanga Dandasana (El cocodrilo)
Urdhva Mukha Svanasana (El perro que mira al cielo)
Adho Mukha Svanasana (El perro que mira al suelo), que son los movimientos cuatro, cinco y seis. Estas tres asanas pertenecen a la agrupación de posturas cuadrúpedas clasificadas de pronación.
Este eslabón virtual de tres asanas se repite dos veces más:en los momentos ocho, nueve, y diez; y luego en los momentos doce, trece, y catorce.
La secuencia comienza con el movimiento original uno, que es Utkatasana, y evoluciona de igual modo que el saludo al sol A.
Dos es Uttanasana, tres es Uttanasana I, vienen los movimientos cuatro, cinco, y seis que forman la primera cadena. En el movimiento siete se inserta la segunda asana que consideramos original del el saludo al sol B, denominada Virabhadrasana A, ejecutado con la pierna derecha.
Prosigue la segunda cadena que corresponde a los movimientos: ocho, nueve, y diez que conducen al movimiento once que repite Virabhadrasana A -ejecutado esta vez con la pierna izquierda- .
La tercera cadena corresponde a los movimientos: doce, trece, y catorce.
En el movimiento catorce (décimo cuarta vinyasa) hay detención, se interrumpe la dinámica de la secuencia, y se mantiene la postura durante el transcurso de cinco respiraciones profundas.
En el movimiento quince comienza la reversa de la secuencia que repite en retroceso los tres primeros movimientos de la secuencia del saludo al sol B, de atrás hacia delante, significa que: el movimiento quince repite el movimiento tres, el dieciséis es repetición del movimiento dos, y el diecisiete a su vez lo es del uno, hasta concluir en la posición cero Samasthiti; que repite la posición inicial, y a su vez marca el fin de la secuencia.
[1] Entendemos como movimiento original, un movimiento único y que se diferencia de otro, en definitiva que no es repetición.
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La disciplina del yoga
El Yoga es una disciplina que integra energías, en sus primeras etapas reorganiza, afiata y sincroniza el cuerpo con la mente; su objetivo final es el reencuentro con el espíritu.
Ofrece un método de trabajo denominado Raja Yoga que opera en la esfera física, y mental.
Su práctica permite recuperar la armonía perdida. El sendero del yoga está abierto a todo aquel que experimente la necesidad de conocer y comprender la verdadera naturaleza de su Ser.
Es una filosofía de postura ecléctica, cuyo pensamiento no se compromete con ninguna religión, un camino amplio sin dogmatismos que se ofrece a la humanidad.
El ejercicio de las asanas (posturas) limpia, sensibiliza, fortalece, y sana, a todos los seres humanos por igual; sin distingos de razas, credos, ni ideologías políticas.
El yoga es el constante arte del descubrimiento y la transformación de sí mismo.
Cuando el hombre logra restablecer su equilibrio, se desprende del sufrimiento, y consigue su verdadera libertad.
Creemos que la transformación humana-el crecimiento personal- radica en tres aspectos esenciales:
-El desbloqueo y apertura de la esfera afectivo-emocional
-El despertar de la mirada interna
- La ampliación de la consciencia.
El desbloqueo y apertura de la esfera afectivo-emocional
La afectividad es la capacidad de amar que todo individuo posee, con las connotaciones que esto implica: brindar comprensión, afecto, y amor, tanto al prójimo como a sí mismo. Desbloquear el área afectiva-emocional es un largo proceso de maduración, y de comprensión de los mecanismos que rigen la compleja psiquis humana; implica desprenderse de miedos, prejuicios, fobias, y toda suerte de sentimientos y emociones negativas, que como la envidia, el egoísmo, el pesimismo o los celos -entre otras tantas- perturban e impiden el equilibrio afectivo-emocional, obstruyendo la capacidad de crecer internamente, dejando al individuo encerrado en su pequeño gran ego, privándolo de la verdadera experiencia de amar.
El individuo que trabaja su afectividad y sus emociones, progresivamente accede a un estado de paz interior, se siente liberado y generalmente se declara feliz. Su esfera afectivo-emocional se regula y comienza a experimentar con mayor frecuencia sentimientos y emociones cualitativamente positivas y cuantitativamente elevadas.
El despertar de la mirada interna
La mirada interna, es la visión integrada producto de la síntesis que resulta de la intuición, la propiocepción, la cenestesia, y el sentido común. Esta mirada es global, perceptiva, inteligente, y sensible; posee la capacidad simultánea de ver, de leer, de sintetizar, y de completar la realidad. En palabras simples, ve, lo que a la visión no le es posible ver.
Es una visión que se vale de la mirada horizontal y también de la mirada vertical, que le permite tener amplitud de campo, y profundidad en la percepción.
El despertar de la mirada interna abre las puertas a la sabiduría; aquel conocimiento superior que traspasa los límites de la visible cotidianeidad. Ese saber que no es limitado en su comprensión ni por el juicio de la razón, ni por el dictamen de los sentidos.
La mirada interna es dueña de una inteligencia y una emocionalidad superior.
La ampliación de la consciencia
La consciencia está determina por la percepción y el conocimiento del mundo interno del individuo - la idea que se tiene de sí mismo -y de la apreciación del mundo externo que lo rodea.
El entrenamiento mental estimula las funciones cognitivas superiores con el objetivo de ampliar las capacidades receptivas que permiten la adquisición e integración de la información.
La práctica mental sistemática favorece variados aspectos: memoria, razonamiento, voluntad, comunicación y acción en el entorno.
-La memoria se fortalece:
Se aprende, y se es capaz de almacenar una mayor cantidad de datos.
-El razonamiento se agudiza:
El procesamiento y la reorganización de la información en la mente, se torna selectivo, claro, y eficaz.
-La voluntad se fortalece:
Se desarrolla la fuerza necesaria para oponerse a todo lo que juega en contra de los objetivos propuestos.
-La comunicación se amplía:
Se mejora y profundiza la interacción con el entorno social y con el medio; el accionar es asertivo y facilitador.
Sabemos que las funciones superiores inciden directamente en el grado de desarrollo del nivel de conciencia, puesto que afectan la comprensión, el conocimiento y la interpretación que el sujeto hace de la realidad y del mundo interno que habita.
Niveles o estados de conciencia
La conciencia tiene distintos niveles o estados: sueño, vigilia, autoconciencia o conciencia de sí, y consciencia de orden superior o conciencia objetiva. También existen estados de conciencia alterada en personas enfermas, o que son producidos por fármacos o drogas, además del estado de coma. Existiría algún un tipo de consciencia primaria o rudimentaria, en los animales, puesto que experimentan emociones y afectos, pero no poseen auto conciencia o conciencia de existencia, en el sentido que un ser humano experimenta.
El sueño es un estado de conciencia, cuya función principal es el descanso y la reparación del organismo.
La vigilia es el estado ordinario de conciencia que tiene la persona cuando se encuentra despierta. En este nivel llamado de vigilia, se funciona no tan despierto como se cree.
El comportamiento se base en patrones mecánicos de conducta adquiridos, sobre todo aprendidos en los primeros años de vida. El sujeto desconoce el automatismo en que se encuentra, ofrece respuestas repetitivas, des adecuadas y obsoletas, que no son aptas a las circunstancias emergentes.
Resultando que no tiene control sobre la mayoría de los hechos, estos sólo se desencadenan y se exponen en su vida como una larga cadena de sucesos, sin que pueda, o sepa intervenir; porque no tiene conciencia de su forma mental ni de su propia mecanicidad.
El círculo reactivo del acto mecánico afecta al sujeto a través de toda su existencia exponiéndolo constantemente al sufrimiento.
Un estado más avanzado, es la consciencia de sí o autoconciencia, dónde el individuo reconoce su automatismo y el encadenamiento a sus patrones de conducta, y trabaja por su autoliberación. Oscila entre la mecanicidad y la acción consiente. Entre el estar ausente y el estar presente en la acción. Dependiendo del nivel de conciencia en que se sitúe es libre de intervenir a voluntad, tomando las riendas sobre los acontecimientos de su vida.
Se habla de un estado de conciencia superior o conciencia objetiva, obtenido por la ampliación y el ascenso en la escala de la conciencia. En la historia de la humanidad, seres humanos han destacado por su alto grado de evolución y de conciencia, siendo considerados iluminados. También sabemos de relatos de personas que por momentos alcanzan este estado a través de la meditación profunda, u otros ejercicios mentales.
Este proceso de ampliación y elevación de la conciencia, permite al individuo comprender su naturaleza secreta, otorgándole el poder de la transformación.
El concepto del “Entrenamiento en pareja” consiste en el trabajo físico de a dos. Donde el espíritu lúdico, el
ejercicio, y la creatividad, refuerzan la comunicación afectiva de los participantes. Ofrecemos algunos ejercicios como fuente de inspiración. Para todo tipo de personas que deseen experimentar el entrenamiento en pareja. Muchos de ellos se basan en posturas de yoga, y otros son de nuestra creación.
Fotografía:Juan Sebastian Tomic Hume
Chile, Pichidangui dic. 2009
Tadasana Urdhva Hastasana
La posición de la montaña
Alineación y suspensión de la espina dorsal
Virabhadrasana I
El guerrero I
Matsyasana
La postura del pez (modificación)
Movimiento de extensión de la columna vertebral encontrándose en posición decúbito supino.
Uttana Padasana (modificación)
Movimiento de extensión de la columna vertebral con elevación de piernas al ángulo de 45 grados
encontrándose en posición decúbito supino.
Purvottanasana
La postura del ave invertida
Elevación del cuerpo sobre manos y pies,encontrándose decúbito supino.